En la vida, una persona nunca puede ser feliz si no se quiere a sí misma. Así como nunca somos felices con las personas que no nos agradan, ¿cómo se supone que vamos a vivir felices en nuestra propia compañía? La verdad es que no debemos depender de nadie más para nuestra felicidad, sino que debemos amar nuestros propios pequeños defectos, ya que nos hacen únicos. El autodesprecio está presente en muchas personas y hace más daño de lo que cree. Sería difícil salir de este hábito repugnante, pero no es imposible. Con el amor y el apoyo de las personas que te rodean, puedes desarrollar un buen estado de ánimo hacia ti mismo y definitivamente enriquecería tu vida. Esto es lo que podría hacer:
No trates de ser perfecto.
El perfeccionismo puede parecer definitivo, pero nadie puede ser perfecto. Cuanto más intente ser, más tendrá una perspectiva negativa de sí mismo. A veces idealizamos a otras personas y sus vidas, pero eso no significa que lo tengan todo. Especialmente, si te comparas con celebridades incondicionales, no hay forma de que puedas alcanzar la autoestima. Pueden parecer impecables en la pantalla del televisor o en el periódico, pero solo conocemos un 10% de su estilo de vida. Por lo tanto, sería mejor si evitara compararse con los demás y mirara dentro.
Hay algunos desencadenantes
Hay diferentes situaciones o personas que provocan en ocasiones autodesprecio y es necesario tener en cuenta lo que está desencadenando tu voz interior crítica. Si comienza a aprender qué comportamientos causan este daño, podrá adaptarse mejor a ellos. De esta manera, no dejaría que su mente divague profundamente sobre sus defectos y podría detenerse pensando en otra cosa..
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Tener un mecanismo de afrontamiento positivo.
En lugar de beber demasiado alcohol cuando está deprimido, intente hacer algo productivo en ese momento. Tendría que esforzarse, pero valdría la pena el esfuerzo. Si te has convertido en alguien a quien le gusta estar solo todo el tiempo, sal e interactúa con otras personas. Debes salir a caminar o empezar a hacer ejercicio. En lugar de comer comida chatarra y masticar una bolsa de papas fritas, toma una manzana o come otras frutas saludables. Si cuidas tu salud, impulsarías tu autoestima.
Habla contigo mismo en el espejo.
Y, por supuesto, esa conversación debe ser positiva. Repítete a ti mismo que te ves bien o que tienes el control de tu vida y nada puede impedirte hacer lo que quieres hacer. Dígase a sí mismo que es una persona inteligente y generosa (a menos que sepa que no lo es, en cuyo caso debe desarrollar un corazón amable, ¿de acuerdo?)
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Cuidate.
Ya sea de salud física o mental, debes tomar iniciativas para cuidarla. Comienza a meditar y sal a correr todos los días. Te rejuvenecería. También puede desafiarse a sí mismo para completar nuevos objetivos físicos, por ejemplo, correr 9 millas o al día siguiente, correr 10 millas. Encuentra una actividad que disfrutes en lugar de torturarte para ir al gimnasio. En su lugar, podría jugar un partido de baloncesto o fútbol, si no le gusta correr solo. Si comienza a disfrutar de su vida, creará una imagen corporal saludable.
Usa lo que quieras.
Use aquello en lo que se sienta seguro. Use lo que le haga pensar que se ve bien. Incluso si está teniendo un mal día, si se viste bien, se animará. Use ropa brillante y no se preocupe por lo que otras personas piensen de su ropa. Vístete como quieras.
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Mantente cerca de personas positivas.
La mayoría de las veces, son las personas con las que vivimos las que marcan la diferencia en nuestros pensamientos. Si tus amigos son críticos contigo o siguen bromeando contigo, es mejor mantenerte alejado de ellos y encontrar una mejor compañía. Rodéate de personas que te apoyen o con las que tengas conversaciones interesantes. La vida no se trata de estar con aquellos que son lo suficientemente buenos; se trata de estar con aquellos que te hacen sentir bien contigo mismo.