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No todas las amistades son eternas y, como en las relaciones, a veces las rupturas pueden ser los momentos que nos producen mucho dolor. Esto sucede especialmente cuando hablamos de amigos cercanos y que los consideramos, de alguna manera, esenciales en nuestra vida..
Con amigos “más periféricos” lo que suele ocurrir, más que una gran ruptura por un desacuerdo, es una separación gradual y continua en el tiempo. El daño que provocan este tipo de ausencias suele ser menos doloroso, y la relación suele quedar en un buen recuerdo y en un trato amable, incluso agradable..
De todos modos, ten en cuenta que puedes cuidar la amistad, pero a veces, por mucho que pongas no puedes evitar que la relación se rompa. Es una cosa de dos, incluso cuando hablamos de un grupo de amigos puede ser varias cosas.
Aquí tienes algunas ideas para que esa ruptura no se convierta en un drama y que se pueda llevar a cabo de la forma menos dañina posible. En otras palabras, hazlo como un verdadero adulto.!
Admite tus errores
Todos cometemos errores y tú no eres la excepción, pero lo importante aquí es que puedas admitirlo..
No hay nada más frustrante para alguien que discutir con alguien que nunca admite sus errores. Es común que los amigos nos dejen pasar algunos errores que realmente los lastiman y en este punto es donde no debes negar o minimizar.
Piense si realmente vale la pena perder algo valioso por orgullo. Ya no es amistad, sino buenos recuerdos ...
Pedir disculpas
Admitir que está equivocado es un gran paso, pero a menudo pierde su encanto si no va acompañado de una disculpa sincera. No tiene por qué ser nada drástico. Basta con una disculpa que sea sincera, sin agresiones directas o disfrazadas.
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No hagas suposiciones
Concéntrese en lo que realmente sucedió. No caigas en la tentación de hacer suposiciones sobre por qué la otra persona ha hecho algo.
Le sorprendería saber la cantidad de veces que cometimos un error en nuestras suposiciones.
Ten compasión
Si la amistad termina porque la otra persona te hizo mucho daño, este punto puede parecer casi imposible..
La experiencia dice que somos más comprensivos con nuestros errores que con los demás..
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No proyectes tus inseguridades
Es muy común que proyectemos cierta inseguridad en la otra persona sin darnos cuenta. Esto significa que creemos que nuestro amigo está pensando en algo que en realidad no piensa, pero que en realidad eres tú quien tiene eso en la cabeza..
Evite preguntas como: “¿Qué piensas de mí? ¿Que soy un fracaso? Antes de decirlo analiza si no eres tú quien piensa así.
No traigas el pasado
Muy importante, céntrate en el presente. Discuta, hable, se sienta mal o no, pero por la actualidad. No apuntes en esta conversación a cosas que son del pasado lejano. Buenos y malos momentos o recuerdos, es mejor no tocarlos.
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No involucres a nadie
Puede sentir la tentación de hablar con otros amigos para corroborar su historia, lo que nos da la sensación de que no nos equivocamos en el juicio que le hemos hecho a la otra persona. Sin embargo, junto con la forma en que podemos hacer mucho más daño del que imaginamos.
No obligues a los demás a emitir sus juicios porque eso, al final, te hará quedar mal. Por otro lado, evita difundir cualquier rumor. Las cosas no siempre son lo que parecen.
