Se habla mucho de la importancia del honor de uno, aquello que a lo largo de su vida ha trabajado y creado más con hechos que con palabras. Pero, ¿qué pasa si alguien te avergüenza, o te viola o empaña tu rostro público tratando de quitarle ese honor? ¿Qué pasa si tienen éxito a los ojos del público, te han superado??
Creo que nadie puede quitarle su honor o dignidad hasta que usted lo entregue voluntariamente. El honor se trata de la fuerza del carácter y la perseverancia para ver cómo se hace su visión del mundo que lo rodea, independientemente de las espuelas y espinas de los demás, y de ser fiel al código que lo guía allí. Hombre o mujer, niño o adulto, nuestras convicciones nos definen y nuestras acciones prueban o refutan esa afirmación a lo largo de nuestros días. Ninguna cantidad de mala voluntad o estupidez puede quitarte esas acciones que te hacen ser quien eres. Mantente fuerte en este mundo que nos pondrá a prueba a todos. Sé tu más verdadero yo.
Vive tu vida. Esté presente en él. No intente agradarle a todo el mundo; no es posible. Permítase llegar a un acuerdo con su pasado para que pueda ser la mejor y más fuerte versión de usted ahora y en el futuro. Las personas que vean eso en ti y respondan a ello serán los mejores amigos, familiares y amantes que jamás tendrás. Promesa.
Ahora, para ustedes pocos que tienen lo que yo no, que van a donde yo no hice lo que no puedo… ninguna de estas cosas los hace mejores que yo. En realidad, estas cosas, estas “ventajas” que desperdicias deberían convertirte en una persona mejor, más completa y más interesante. En cambio, te convierte en una criatura vanidosa y egoísta que está por debajo de mí cuando intentas etiquetarme como una persona inferior. Tu personaje te declara digno de mi atención ni respeto, solo mi lástima.
Dios nos hizo a todos capaces de respeto, carácter y honor.. PERO SE DEBE GANAR CON NUESTRAS ACCIONES.